Comúnmente recibimos ese comentario y lo vemos frecuentemente en los diferentes grupos de acuicultores de los que hacemos parte en las redes sociales. También, es común encontrar publicaciones de peces con síntomas de diferentes patologías a los cuales muchos “asesores” inmediatamente lo atribuyen a un problema de origen fúngico. “Eso es hongo” se lee frecuentemente en los comentarios.
La
problemática es aún mayor. En una parte considerable del gremio, se ha
popularizado el llamar “hongo” a cualquier causante de mortalidades en los
peces y a falta de asesoría técnica especializada, se suma el desconocimiento
en Patología Acuícola y la carencia de una amplia gama de productos indicados
para el tratamiento de los Peces. Acuicultores principiantes buscan soluciones
en las veterinarias o agropecuarias de su zona, desconociendo que muy pocas
cuentan con personal capacitado en acuicultura y como resultado, muchas veces
se terminan usando un sin número de productos que frecuentemente son prohibidos
en acuicultura, tóxicos para los peces, para las aguas y en general para el
ambiente y que lamentablemente, solo agudizan la problemática de mortalidad en
los animales y terminan por adicionar trazas contaminantes a los peces
sobrevivientes que finalmente son consumidos por las personas.
Realmente,
son muy pocos los casos en que las imágenes publicadas corresponden a problemas
de origen fúngico (causado por hongos) y en los casos en que las lesiones sí
son causadas por hongos, se ignora que el problema fúngico suele ser secundario
a un problema bacteriano.
Por lo
general, los problemas de origen fúngico aparecen después de una inadecuada
manipulación, en la cual, los peces pierden las escamas por el roce con las
redes de manejo o por las herramientas de clasificación. El mucus y las escamas
son las primeras barreras de defensa que tienen los peces y con su pérdida los
animales quedan expuestos a una gran variedad de patógenos oportunistas.
Los
problemas por hongos se presentan en un alto porcentaje poco después de la
siembra, posterior a una clasificación o traslado y en ocasiones, puede existir
una coinfección de origen bacteriana o parasitaria. Lo anterior, teniendo en
cuenta que, así como los hongos, también encontramos en la acuicultura
bacterias y parásitos oportunistas.
El
principal agente etiológico que causa patologías de origen fúngico en peces es
el hongo oomiceto llamado Saprolegnia parasítica, de ahí el nombre de
Saprolegniasis. Sin embargo, existe una gran variedad de hogos que afectan a la
acuicutura.
El
diagnóstico de la Saprolegniasis o lo que acertadamente podríamos llamar hongos
en los peces es de fácil diagnóstico, incluso en campo. Las lesiones que causa
son características y se presentan como masas algodonosas de color blanco o
grisáceo que proliferan principalmente en la boca, aleta dorsal y aleta caudal
de los peces. Estas masas algodonosas que se observan son los micelios de los
hongos, que a su vez están conformados por hifas. Las dos estructuras son
fácilmente identificables en el microscopio. Otras manifestaciones comunes de
la afección por hongos son la presencia de lesiones cutáneas amarillentas y
también presencia de masas de la misma coloración en las branquias.
En
cuanto a su tratamiento, es necesario, ante todo tener la certeza que se trata
de una patología de origen fúngico y también, reconocer el causante de la
proliferación de los hongos en los peces. Una vez identificado plenamente el
problema, se debe descartar o confirmar coinfecciones causadas por parásitos o
bacterias. En cualquiera de los casos, el uso de sal marina en las cantidades
adecuadas es recomendable, sin embargo, se debe tener en cuenta que este
recurso es principalmente profiláctico (preventivo) y en su faceta terapéutica
se requieren altas cantidades para lograr el efecto deseado, además, en caso de
patologías causadas por agentes bacterianos la sal marina pasa a ser solamente
un acompañante del tratamiento a los peces, donde, un antibiótico autorizado
para peces, dosificado de manera exacta por un Profesional, correctamente
adherido al alimento concentrado y utilizado durante el tiempo requerido, es el
mejor recurso a utilizar.
Existen
en el mercado productos para la prevención de patologías de origen fúngico en
los peces, lo cual debe ser acompañado de buenas prácticas de manejo y de
bioseguridad. En caso de presentarse una patología causada por hongos, la
recomendación es acudir a un Técnico Especializado en Acuicultura con o sin
título, pero sí con una experiencia comprobada en el manejo de patologías en
peces, que haga un análisis integral del problema, su causa y que genere una
estrategia de manejo integral que detenga la mortalidad de los animales utilizando
los productos y dosificaciones adecuadas, y brinde una solución de fondo y dé
paso al empleo de la mejor herramienta que podemos utilizar contra las
patologías de nuestros peces: la prevención.
Como reflexión final:
– No
toda enfermedad es causada por hongos
– No
todo problema de patología se puede solucionar con sal marina.
Gerencia
Técnica
Doctor Tilapia
& Doña Trucha
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